Datos
Nombre: Emhyr var EmreisOcupación: Emperador de Nilfgaard
Alias: La Llama Blanca que Baila sobre la Tumba de sus Enemigos
Primera Aparición: El Último Deseo
Biografía
Emhyr era hijo del Emperador de Nilfgaard Fergus Var Emreis. Cuando aún era
muy joven su padre se enfrentó a un golpe de estado que le costó el trono del
Imperio Nilfgaardiano.
Cuando Emhyr contaba con trece años, el usurpador del trono torturó a su
padre, pero este no cedía ante dichas torturas. Entonces el golpista decidió
lanzar una maldición sobre su hijo Emhyr, convirtiéndolo en un monstruo y abandonándolo
en el bosque.
Muy pronto el joven Emhyr descubrió que la maldición que le habían lanzado
era de tan mala calidad que el propio Emhyr podía recuperar su apariencia
humana por las noches. Con esto el joven pudo tener contacto con los hombres
aún fieles a su padre.
Años más tarde se reunió con el astrologo Xarthisius que le profetizó su
destino. Siguiendo el consejo que el anciano le había dado, el muchacho se
dirigió al reino de Cintra.
Años más tarde se presentó en el banquete que la Reina Calanthe de Cintra
había preparado para celebrar la mayoría de edad de su hija y buscarle un
marido. Emhyr se hizo llamar Duny, el Erizo de Erlenwald. Afirmaba que una vez
había salvado al Rey Roegner Rebbing, difunto marido de Calanthe, y que por
ello pedía la mano de la princesa Pavetta, invocando el Derecho de la Sorpresa.
Tras una fuerte trifulca entre los allí presentes por culpa del Erizo, Geralt de Rivia, que estaba allí presente, dio la razón a Duny, y al final la reina Calanthe
no tuvo más remedio que dar su visto bueno a la unión entre ambos jóvenes, que
ya estaban enamorados porque se habían estado viendo en secreto. Pero el brujo
invocó la ley de la Sorpresa, al igual que antes había hecho el joven. Duny debería
pagarle al brujo con su futura hija, que luego se llamaría Cirilla Fiona Ellen Riannon.
Tras el nacimiento de su hija, Duny se reunió secretamente y por primera
vez con un hechicero llamado Vilgefortz, que sabía demasiado de su verdadera
identidad. El joven mago le dijo que pensaba que él era el mejor para dominar
la mitad del mundo si fuera capaz de conseguir el trono de su Imperio Nilfgaardiano.
Emhyr le dio confianza a Vilgefortz y le contó su deseo de recuperar su trono.
Ambos planearon un accidente en el que morirían Pavetta, Ciri y Duny,
aunque la realidad sería que solo Pavetta iba a morir y Emhyr escaparía a
Nilfgaard con su hija para recuperar su trono. Pero por cosas del destino, Ciri se quedó en Cintra y en el viaje el barco naufragó como estaba previsto,
muriendo Pavetta y a punto de morir también Emhyr. Por suerte, Vilgefortz lo
salvó y lo curó de sus heridas.
Una vez recuperado, Emhyr se reunió con sus partidarios en Nilfgaard y
organizó una rebelión para recuperar su trono perdido a manos del usurpador.
Ya en el trono Emhyr intenta invadir las tierras del Norte, pero es un
fracaso. Entonces le encarga a Vilgefortz la misión de encontrar a su hija
Ciri, perdida en la invasión de Cintra, y prepara un gran ejército con la
intención de hacerse con todos los reinos del Norte.
Emhyr juega un golpe maestro al convencer a los Scoia’tael de que luchen al
lado del Imperio, también reúne a varios magos norteños para su causa, incluida
Francesca Findanbair a la cual le ofrece Dol Blathanna, Las Tierras de los
Elfos Libres.
Vilgefortz pierde a Ciri en la Isla de Thanned y envía un doble perfecto de
la niña a Emhyr. Este, molesto por dicha broma, manda a sus espías a encontrar
a Vilgefortz y a Cahir aep Ceallach a buscar a la verdadera Ciri. Pero aunque
Emhyr se da cuenta de que la muchacha que ha recibido en Nilfgaard no es la
verdadera Ciri, mantiene el secreto y hace creer a todos los demás que si es
ella.
Con la cooperación de Vattier de Rideaux, uno de sus fieles, descubre donde
está Vilgefortz. Pero cuando Emhyr llega al lugar solo se encuentra con Geralt,
Ciri y Yennefer, que acaban de destruir al mago. Emhyr solicita hablar en
privado con el brujo, a lo cual este acepta y a la primera oportunidad que
tiene lo llama “Duny” con desprecio. El Emperador sabe que el brujo es el único
que conoce su doble identidad, y después de darle las gracias por haber
protegido a su hija le pide que se la entregue para casarse con ella y así
cumplir la profecía. Pero Geralt se niega. Emhyr entonces decide que Geralt y
Yennefer se deberían suicidar y así no pasar por las manos de algún verdugo,
como un agradecimiento por la protección y cuidado de Ciri. Momentos después,
abandona al brujo y a la hechicera en un cuarto de baño y le dice a sus hombres
que cojan a Ciri. A sabiendas de que no volverá a ver a Geralt y a Yen, Ciri
rompe en lágrimas. Emhyr decide que suelten a la chica y antes de irse del
lugar le dice unas palabras al oído: “El destino es una cosa realmente extraña,
adiós hija”, acto seguido abandona a los tres a su suerte.
Para poder reclamar el Reino de Cintra, Emhyr se casa con la doble de Ciri,
la cual todos siguen creyendo la verdadera nieta de Calanthe.
Años más tarde, Emhyr vuelve a convocar al brujo. Cuando este llega a
palacio, descubre que Yennefer ahora es la hechicera y consejera de Emhyr. El
Emperador y la hechicera contratan al brujo para buscar de nuevo a Ciri,
desaparecida años atrás, pero ha vuelto y se encuentra en grave peligro, ya que
la Cacería Salvaje anda tras ella.
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